- 2 Calabacines grandes (a ser posible rectos)
- 80g Gambas peladas y cocidas
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 7 u 8 cucharadas soperas de tomate triturado
- 4 Mini Biscottes
- Estragón
- Brandy
- Sal y Pimienta
- Queso para Gratinar
Preparación del relleno
Cortamos los extremos de los calabacines y a continuación sacamos rodajas de unos 6 ó 7 cm. Las ponemos en una olla rápida únicamente con agua y cocemos durante 5 minutos para que quede el calabacín un poco entero. Si vemos que está demasiado entero, lo dejamos un poco más de tiempo.
Una vez cocido, vaciamos las rodajas, reservando la pulpa en un escurreverduras para que suelte el exceso de agua. Debemos tener cuidado de no romper la piel de las rodajas, pues estas serán las que utilicemos de recipientes.
Ahora pasamos al sofrito. Cortamos la cebolla en juliana y picamos muy finos los dientes de ajo. Lo echamos a una sartén, que habremos puesto previamente a fuego medio-bajo con un chorrito de aceite de oliva virgen, sal y pimienta. Cuando esté todo pochado añadimos la pulpa del calabacín que teníamos escurriendo. Mientras se va sofriendo, con una paleta de madera, vamos aplastando poco a poco el calabacín. A continuación agregamos el tomate triturado y removemos un poco. Seguidamente incorporamos los mini biscotes desmenuzándolos un poco con la mano. Mezclamos todo con la paleta. Añadimos un chorrito de brandy. Cuando los mini biscotes estén blanditos añadimos las gambas picadas, una pizca de estragón y rectificamos el punto de sal. Dejamos un par de minutos y lo retiramos del fuego.
Preparación de la receta
Dejamos reposar el relleno hasta que esté templado. Para el montaje, con ayuda de una cuchara, vamos rellenando las rodajas de los calabacines hasta arriba del todo. Terminamos cubriendo con queso rallado. Introducimos en el horno para gratinar. Cuando veamos que el queso está doradito estará listo para servir. 
L&J.
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